En México, los refrescos son bebidas con gas, saborizadas y endulzadas con edulcorantes calóricos (sacarosa o jarabe de fructosa) o no calóricos* (aspartame, acesulfame-K, stevia). Además de sacarosa, que es el azúcar derivado de la caña, la industria utiliza jarabe de maíz, que altera el metabolismo, aumentando la concentración de triglicéridos en sangre y su consumo se asocia con aumento de peso. Además de los ingredientes anteriores también pueden tener colorantes, conservadores y acidulantes, entre otros aditivos.
Además, el refresco de cola contiene ácido fosfórico que puede intervenir en la absorción de calcio, si un niño o niña consume este tipo de bebidas se estaría afectando su crecimiento. Contiene también cafeína que puede estimular el sistema nervioso de los pequeños.
Déjanos darte un ejemplo del impacto en la salud de los niños al consumir una bebida como esta: un refresco de 600 ml, el más consumido en nuestro país, tiene 12 cucharadas cafeteras de azúcar, es decir 4.5 cucharadas más de la cantidad máxima tolerable recomendada por la Organización Mundial de la Salud para niños y niñas.
Los edulcorantes no calóricos no se recomiendan para la población infantil por lo que no se incluye información sobre los refrescos “light” que los contienen.
No solamente los refrescos son dañinos para los niños y las niñas, también lo son las agüitas saborizadas, las cuales frecuentemente son parte de las comidas o lunch de los pequeños. Es importante que sepas que estas bebidas no aportan ningún beneficio a su salud.
Estos productos tienen altas cantidades de azúcar y colorantes, por ejemplo en tan solo 250 ml un producto puede contener 22 gramos de azúcar, es decir 4.5 cucharadas cafeteras. Con el consumo de este producto y otros con azúcar añadida, los niños y las niñas rebasan fácilmente la cantidad máxima que podrían consumir al día que es de 37.5 gramos o 7.5 cucharadas cafeteras.
Podemos encontrar una amplia diversidad de estas agüitas que buscan llamar la atención de padres de familia, incluso atribuyéndoles nuevas propiedades nutricionales por el simple hecho de agregar vitaminas y otros elementos, sin embargo, siguen conteniendo altas cantidades de azúcar y fomentando su consumo. No olvides que las fuentes en donde se encuentran las vitaminas y minerales por excelencia son las verduras, las frutas, los cereales integrales, las leguminosas y oleaginosas.
Y que sucede con ¿los jugos y néctares?
La mayor parte de los jugos procesados están elaborados a partir de concentrados de fruta. Al elaborar los concentrados se pierden la mayor parte de las propiedades de la fruta, quedando solamente sus azúcares, su sabor y su color. Por lo que no son recomendables.
Los jugos naturales tampoco son recomendables puesto que se pierden elementos importantes como fibra y vitaminas. Además aportan cantidades extremadamente altas de calorías. Por ello, es preferible consumir las verduras y frutas enteras, por ejemplo los gajos de la naranja en lugar del jugo. En caso de consumirlo esporádicamente, la porción no debe exceder 125 mililitros.
Los néctares son bebidas que tienen una pequeña cantidad de jugo y el resto: altas cantidades de azúcares añadidos, agua, colorantes y saborizantes. No hay normatividad mexicana que regule este producto por lo que no hay forma de que se cumplan los criterios internacionales (Codex Alimentarius).
Para ejemplificar las altas cantidades de azúcar que tienen estos productos, si un niño consume una botella de néctar clarificado de manzana de la marca Del Valle, estaría ingiriendo del 225 al 300% de la cantidad de azúcar máxima tolerada diaria para un infante.
Es importante aclarar que ni los jugos ni los néctares sustituyen las frutas y verduras frescas ya que los beneficios de éstas se pierden en el proceso de fabricación del producto industrializado.
Además, es de especial atención y cuidado tomar en cuenta que aunque los jugos y néctares se perciben como bebidas saludables, no son recomendables para niños y niñas por su alto contenido de azúcares y calorías.
Puede llegar a ser difícil para los consumidores conocer la cantidad de azúcar que tienen estos productos debido a que la información nutrimental disponible no difiere los azúcares añadidos –los que se agregan-, de los azúcares de la leche (lactosa).
El yogurt es un producto elaborado a partir de la leche de vaca por lo que conserva sus propiedades nutrimentales como es el contenido de proteínas y de calcio. Sin embargo, la mayoría de las marcas comerciales contienen azúcar y colorantes añadidos. El yogurt líquido contiene en general más azúcar que la presentación de yogurt sólido.
Debes saber que algunas marcas están utilizando una mezcla de sacarosa (azúcar de caña) y/o jarabe de fructosa, con edulcorantes no calóricos como el aspartame o la sucralosa por lo que es importante leer los ingredientes que vienen en la etiqueta del producto.
Los edulcorantes no calóricos no se recomiendan en niños y niñas ya que no se ha probado su seguridad en este grupo, además de que promueve el gusto por productos intensamente dulces, hábito que se busca evitar en la infancia.
Actualmente encontramos una gran variedad de bebidas lácteas de diferentes sabores, son también conocidas como “lechitas de sabor”. Si bien se reconoce que la leche es una fuente de calcio para los niños y niñas, estos productos son también una fuente importante de azúcar, saborizantes y colorantes.
A esta categoría de leches saborizadas, se pueden agregar alimentos líquidos de soya y bebidas lácteas fermentadas, que aunque contienen nutrimentos y elementos que pueden ser benéficos para la salud, contienen importantes cantidades de azúcar. Existe una gama de alimentos saludables que ofrecen las mismas propiedades sin añadir azúcar a la dieta.
En cuanto al contenido de grasa, la mayoría de estos productos utiliza leche descremada o semidescremada por lo que no son una fuente importante de grasas totales ni de grasa saturada.
Los pastelillos o pastelitos son un “producto de panificación que se somete a batido y horneado, preparado con harinas de cereales o leguminosas, azúcares, grasas o aceite, sal; adicionado o no de huevo y leche, crema batida, mermeladas u otros ingredientes opcionales y aditivos para alimentos” (Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios).
Esta categoría de productos cuenta con el mayor número de ingredientes en el mercado, principalmente aditivos que permiten su conservación, presentación y consistencia para hacerlos más atractivos.
Estos alimentos no solamente son altos en azúcar si no que se les agregan cantidades importantes de grasas y sodio. La mayoría de las veces se utilizan aceites vegetales hidrogenados, que son muy similares a las grasas trans que en muchas partes del mundo están prohibidos por sus efectos negativos en la salud cardiovascular.
Aunque existe una gran variedad de galletas, las más consumidas por la población son aquellas que contienen más azúcar y grasas.
Generalmente se elaboran con harinas refinadas, que no conservan las propiedades del grano con el que se elaboran. Además, para darle la textura y el sabor deseado, se añaden cantidades importantes de grasas, que al igual que los pastelillos provienen de aceites vegetales hidrogenados que tienen un efecto negativo en la salud cardiovascular.
A las galletas se les considera como un producto de panificación elaborado fundamentalmente por una mezcla de harina, grasas o aceites comestibles y agua, adicionada o no de azúcares, de otros ingredientes opcionales y aditivos para alimentos, sometida a proceso de amasado y posterior tratamiento térmico, que da lugar a un producto de presentación muy variada, caracterizado por su bajo contenido de agua. (Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios).
Los cereales de caja, también conocidos como cereales para el desayuno, son muy consumidos por niños, niñas y adultos en nuestro país. Los cereales más consumidos en México contienen altas cantidades de azúcar y están elaborados con harinas refinadas, por lo que han perdido las propiedades más importantes de los granos integrales. Además, varios de estos cereales promocionados para niños contienen diversos colorantes artificiales, varios de ellos asociados a cambios de conducta, como hiperactividad y déficit de atención (Center for Science in the Public Interest).
Existen marcas en las que el 40% del peso del producto es azúcar y son principalmente aquellas que van dirigidas a niños y niñas. En algunos casos se utilizan colorantes artificiales.
Además, la mayoría de los cereales de caja son altos en sodio ya que funciona como conservador.
La cantidad de azúcar varía entre los diferentes tipos y marcas aunque por lo general aquellos que están dirigidos a niños y niñas son los que tienen mayores cantidades.
El chocolate es el resultado que se obtiene por la mezcla de cantidades variables de pasta o manteca de cacao, o cocoa con azúcares u otros edulcorantes, ingredientes opcionales y aditivos para alimentos.
Algunos chocolates en el mercado incluyen leche pero no por ello deben formar parte de la alimentación diaria.
Las botanas que más se consumen son las frituras, que tienen altas cantidades de grasa y calorías lo que provoca fácilmente el sobreconsumo de éstas, particularmente en niños y niñas. En ocasiones llegan a sustituir comidas, desplazando el consumo de alimentos más saludables.
Las frituras también son altas en sodio, por ello su consumo debe ser limitado en niños y niñas ya que se ha visto la asociación que guarda con el desarrollo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Una consecuencia del consumo de estos productos es que debido a su alto contenido de sodio promueven un mayor consumo de bebidas azucaradas al constituir una fuente de hidratación cada vez más accesible para los niños.
Existen otro tipo de botanas, además de las frituras, a base de granos, semillas, frutos y otros que tienen una mejor calidad nutrimental porque son fuente de grasas vegetales pero también suelen ser altas en calorías y sodio.
El sobrepeso y la obesidad son la principal causa de diabetes tipo 2, de hecho 80% de los casos tienen su origen en ellos, y en México uno de cada tres niños y siete de cada 10 adultos sufren estos padecimientos.
Pero, ¿en dónde está el origen de esta situación? En el deterioro de los hábitos alimentarios desde la niñez.
Actualmente somos los mayores consumidores de refrescos y bebidas azucaradas, 163 litros por persona al año, así como de pastelillos, más de 19 kilos al año. Además encabezamos la lista de los consumidores de cereales previamente azucarados, botanas y confitería.
Frente a este contexto, el gobierno no está tomando las medidas adecuadas y las regulaciones que ha implementado carecen de rigor y han sido influidas por la gran industria de alimentos y bebidas.
A través de la campaña “¿Hoy qué comieron tus hijos?”, la Alianza por la Salud Alimentaria busca concientizar a sociedad y gobierno sobre el gran riesgo que existe por el alto consumo de comida chatarra para la salud de niñas y niños.
¡Únete a nuestra campaña y saquemos ya toda la comida chatarra de su mundo!Mexican Diabetes Devastation [Sick Societies] [Update]. World Nutrition. Marzo 2015, 6, 3, 137-139.
Para más información:
Lanzamiento de la campaña ¿Hoy qué comieron tus hijos?
Es un término coloquial que se utiliza para referir a productos alimenticios y bebidas con las siguientes características1:
¿Todos los alimentos industrializados son comida chatarra? Pueden existir alimentos industrializados con bajos contenidos de azúcar, grasa y sodio aunque generalmente a estos se les agregan sustitutos (aditivos), que finalmente no son igual de saludables que los alimentos frescos, naturales por lo que siempre la recomendación será preferir alimentos naturales o mínimamente procesados.
¿La comida rápida es comida chatarra? Las hamburguesas, pizzas, hot dogs, papas fritas suelen ser altos en grasas, particularmente grasa saturada así como en sodio. Esto los hace ser parte de la comida chatarra.
¿Los antojitos son comida chatarra? Los antojitos generalmente se preparan con ingredientes frescos como maíz, frijol, verduras y carnes. Cuando estos se fríen aumenta su contenido en grasas sin embargo cuando se consumen al comal, asados, son una opción mucho más saludable que la comida chatarra.
1Definición elaborada con base en información del Ministerio de Salud de Perú.